lunes, 6 de julio de 2015

Música para una ola de calor

Con 31,5 grados de temperatura en casa a las 22:30 de la noche, según el termostato de la caldera, gracias a la segunda ola de calor en semana y media, hay pocas ganas de hacer nada que no sea quedarse quieto y moverse lo mínimo posible.

Pero escuchar música, además de leer, puede ser un buen método para pasar las horas de calor en casa. Precisamente, mi última sección sección en el programa El Sótano de Ràdio Jove Elx, que se despide de la antena tras 17 años de emisión, estuvo dedicada a canciones para el verano, que no es lo mismo que canciones del verano. Es más, tengo la intención de hablar de canciones para el verano pero de ninguna canción del verano.

A ver si me sale.

Empecemos por una canción para aquellos que aún no nos hemos ido de vacaciones y estamos sufriendo en la ciudad los rigores de la ola de calor.



En el verano de 1966 estuvo en lo mas alto de las listas norteamericanas el Summer in the city de John Sebastian con su Lovin' Spooonful, canción que en los 90 volvió a popularizar Joe Cocker y que fue apertura de la película La jungla de cristal 3.



Este tema habla de la dureza del día de verano en la ciudad, donde la gente se arrastra como zombies por las aceras, aunque por la noche, especialmente en verano, todos los gatos son pardos...

But at night it's a different world
Go out and find a girl
Come on, come on and dance all night
Despite the heat it'll be alrigth

No parece que teniendo que ir a trabajar al día siguiente vayamos a poder permitirnos salir a bailar toda la noche, pero al menos lo desearemos.

Hablando de salir a dejarse llevar por el calor y buscar a alguien con quien sobrellevar las altas temperaturas, me viene a la cabeza Stay, en su versión de Dirty Dancing.

Para bailar arrimando en esas noches de sudor con sudor...


Pero sigamos con el verano en la ciudad.



No importa lo lejos que vayas
no importa de donde vengas
encontrarás para cuando vuelvas 
buzones llenos de propaganda
No vayas a esperar la marea
en una habitación sin sombras
Otro verano de periódicos flacos
y asesinatos en cadena
Tipos que saltan al telediario
cansados de ser reservas
La luna se derrama los sábados
como la espuma de cerveza
Y la ciudad de agosto es un kiosco cerrado
un cementerio de coches abandonados
No hay nadie que se atreva a salir
Es hora de sacar el orgullo de barrio
pero la calle hierve a 39 grados
No hay nadie que se atreva a salir
No importa lo lejos que vayas
no importa que no te despidas
una lolita escapó de casa
no tienen ninguna pista
hay gente que no deja ni rastro
para perderse de vista


39 grados, de Kike González (Salitre 48, disco de 2001), con una letra que a ritmo de road movie, no podría explicar mejor en qué consiste el verano en la ciudad.


Y hablando de grados de temperatura, un clásico, que aunque no habla precisamente de temperatura ambiente sino de la corporal, es muy de estas fechas gracias a los ritmos tropicales que tanto gustan a Auserón

De La canción de Juan Perro, 1987

Es un asunto muy viejo
con este socio traidor
cambiar la piel de conejo
por una piel de tambor

Que cada uno interprete a qué iba Juan Perro hacia la calle Tristeza tarareando la musiquilla de un anuncio.

Siguiendo con Radio Futura, es imprescindible hablar de... Sí, de ésa con ritmo funky tan reconocible desde el segundo 1.

De La ley del desierto / La ley del mar, 1984

Todos nos hemos dicho, en días abrasados como los que estamos sufriendo ahora que

Arde la calle al sol de poniente
hay tribus oscuras cerca del río...

Hace falta valor, hace falta valor
Ven a la escuela de calor


Pero los Radio Futura también cantaron a la Luna de agosto, "la madre y señora del vino", que en 1987 nos recordaba quién da la última luz nocturna a las uvas que serán vendimiadas en septiembre .




Dejando atrás los años 80, ¿qué cantamos todos nosotros a mitad de los 90 muchísimas noches de verano sin sabernos el verdadero título del tema?


No es Hace calor, sino Mucho mejor, canción que desde 1995 (Palabras más, palabras menos) nos ha hecho pensar que nos gustaría hacer el amor en el balcón en mitad de la noche, siguiendo los consejos de John Sebastian...

Mucho más cerca en el tiempo, tenemos la enumeración que nos hicieron los Delafé y las flores azules de cómo fue su Verano de 1984, con cantidad de detalles que todos nosotros recordaremos de cuando éramos críos en aquellos despreocupadamente inocentes, o inocentemente despreocupados años 80.

¿Quién no se ha tomado de postre un Popeye de limón?


Y hablando de canciones del verano, ya advertí que no iba a mencionar ninguna canción del verano, porque cuando un artista (o una emisora de radio) busca la canción del verano, normalmente está buscando un subproducto sin calidad pero bailable para machacarnos en las ondas y en todas las discotecas de playa, desde abril...

Hasta que comenzó la serie de campañas publicitarias de verano de cervezas Damm y su Mediterráneamente y cambiamos a triunfitos y portorriqueños por grupos indies más relajados. Todo empezó con aquel Summercat de Billie the Vision and The Dancers en Formentera, y desde entonces nuestra mayor aspiración en la vida ha sido que ésta sea un anuncio de Damm...




Luego siguieron otras como You can't say no forever de Lacrosse.

Aquí aparecen algunos elementos mencionados en la canción de Delafé y las Flores azules, como el 4 latas.


I wiss I could see you soon de Herman Düne:



O mi preferida Fantastic shine de Love of Lesbian:


Aquí, como en el tema anterior, vuelve a aparecer el nombre femenino de Clara. Por lo que he podido investigar (ver todos los anuncios de las campañas veraniegas de Mahou), este nombre se repite también en el anuncio de 2014.

Y ya que estamos con el Mediterráneo y grupos catalanes:

Canción que me pongo en Madrid cuando echo de menos el Mediterráneo


Y todo para seguir teniendo Sueño de una noche de verano...


Seguro que no os esperabais al autor de Don't worry, be happy dirigiendo a una orquesta por Mendelssohn (por cierto, cuando me muera, quiero la marcha fúnebre de esta obra).



Y para terminar, una canción que siempre me imagino escuchándola en un porche, una noche de verano, al fresco de la brisa nocturna (que no hay en Madrid), con las estrellas tilitando en el cielo, una salamandra en la pared blanca cazando mosquitos hijos de puta, el olor de los jazmines y la charla confusa de grillos y ranas...

SUMMERTIME and the livin' is  easy...




Sin desmerecer la gran versión de Janis Joplin, que me hace imposible decidirme por una u otra.



No paséis mucho calor.

Don't you, don't you cry...

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