En la Escena I ocurrió ESTO.
Fin de la Escena II
ESCENA II
Salón de plenos del Ayuntamiento. Tras la salida en prensa de
la noticia de que el Equipo de Gobierno va a organizar una porra para que los
ciudadanos adivinen dónde caerá la palmera más alta del mes, la oposición pide
un pleno monotemático para tratar el tema.
Todos los concejales están sentados ya en sus escaños y el
público atiborra el salón de plenos, expectante por la situación que se vive en
la ciudad de palmeras que caen.
Tras la señora Alcaldesa, Mariano, su asistente, sostiene un
vaso de agua. Ella, mira el reloj, nerviosa y al público asistente, aún más
nerviosa.
ALCALDESA (cuchicheando con su asistente): Pero
Mariano, ¿por qué han dejado entrar a toda esta gente?
ASISTENTE: Señora Alcaldesa, fue usted quien
pidió que fuera un pleno de puertas abiertas para que vinieran los militantes y
simpatizantes del partido, y que evitaran así que esos rojos de la oposición
hablaran demasiado. Y también para que la aplaudieran, espontáneamente, como es
natural, cada vez que usted hablara.
ALCALDESA: ¡Sí, eso ya lo sé, Mariano! Pero yo
no veo aquí a nadie del partido.
ASISTENTE: Verá, señora Alcaldesa, es que esos
rojos han sido muy listos y justo cuando se iban a abrir las puertas del salón
de plenos, han dicho que pasaba por la calle un vendedor ambulante de laca y
gomina y otro que daba títulos MBA. Y se conoce que los nuestros no han podido
resistir el reclamo.
ALCALDESA: Entonces, ¿todos estos que hay aquí
son rojos?
ASISTENTE: No señora Alcaldesa, que va. Los
rojos están en una manifestación por los derechos de los monetes salvajes del
Caribe o algo así. Éstos que hay aquí son los que han leído la noticia en la
prensa y…
ALCALDESA: ¿Intelectuales? ¿Gente informada?
ASISTENTE: ¡No, qué va! Son pobres que vienen
a preguntar cómo se participa en la porra de La palmera del mes, y cuál será el premio.
ALCALDESA: ¡¿Pobres?! ¡Por Dios Mariano, qué
horror! ¡Con lo mal que huelen! ¿No hice un decreto diciendo que no podía haber
pobres en esta ciudad y que todos mis súbditos…
ASISTENTE: Ciudadanos, señora Alcaldesa.
ALCALDESA: Eso, eso… Lo que sea. Yo los
prohibí, dije que todos los ciudadanos deberían ser gente de bien, ¡personas
normales!
ASISTENTE: Y muy bien que escribió usted ese
bando, señora Alcaldesa, pero ya sabe que los pobres son muy cabezotas y se
empeñan en seguir viviendo en su estado de miseria antes que disfrutar de la buena
vida de la gente de bien.
ALCALDESA: Qué fatiga de gente, Mariano.
ASISTENTE: Sus
órdenes señora Alcaldesa.
PORTAVOZ OPOSICIÓN (gritando desde su asiento):
¡Yeeeeeeeee! ¿Comensamos o qué?
ALCALDESA: Que sí, que sí. ¡Maleducado! (En
voz baja a su asistente) Mariano, por el amor de Dios, llama a mis asesores,
que no voy a aguantar mucho rato hablando con éstos.
ASISTENTE: Sus
órdenes señora Alcaldesa.
El asistente se va del salón de plenos.
PORTAVOZ OPOSICIÓN: Yeeee, vinga que no arribem!
ALCALDESA (en voz baja): Y es que ni siquiera
saben hablar bien… ¡Qué horror!
La Alcaldesa golpe con un mazo sobre la mesa de la
presidencia y pide silencio en el salón.
ALCALDESA: ¡Silencio! ¡Silencio, he dicho!
Comienza el pleno monotemático a petición de la oposición y con motivo de la
nueva iniciativa del Equipo de Gobierno de Dinamización
de las facultades de observación de la flora autóctona predominante por parte
de la población y de estímulo de las apuestas sobre la creación de nuevos
espacios en la masa arbórea local.
PORTAVOZ OPOSICIÓN: O de adivinar dónde se van a caer
las palmeras, que es más corto, ¡ché!
ALCALDESA: ¡Simples, que sois unos simples!
PORTAVOZ OPOSICIÓN: ¡Yeeee! ¡Sin faltar, señora lisensiada!
ALCALDESA: A ver, usted dirá, ¿qué tiene que
decir a nuestra fantástica iniciativa?
PORTAVOZ OPOSICIÓN: Pues que es una tontá.
ALCALDESA: ¡Ustedes hicieron más! Y sin
embargo, ¿qué hacen ahora desde la oposición?
PORTAVOZ OPOSICIÓN: Ninguna tontá.
ALCALDESA: ¡Eso, ni tontadas ni nada! Ustedes
los de la oposición no hacen nada más que quejarse y poner palos en la rueda de
la recuperación de la ciudad que con tanto esfuerzo hemos conseguido poner en
marcha para arreglar el guirigay que dejaron ustedes aquí.
PORTAVOZ OPOSICIÓN (canturreando): ¡Miiiiitin,
miiiiitin!
ALCALDESA: Sí, eso, ríanse de los que
trabajamos por esta ciudad. Que ya les va bien como están, ahí sentados
cobrando sus subvenciones.
PORTAVOZ OPOSICIÓN: ¡Yeee! Hablando de cobrar, ¿cómo se
va a finansiar la cosa esta de La palmera del mes?
ALCALDESA: Como en todas las porras, ¿cómo va
a ser? Cada súbdi… digo ciudadano que quiera participar deberá abonar cinco
euros por cada pronóstico.
PORTAVOZ OPOSICIÓN: Y de verdad cree usted que va a
participar gente suficiente como para comprar el apartamento en Santa Paula,
¿uno al mes?
ALCALDESA: ¡Por supuesto! Con las acciones del
Gobierno de la Nación los precios de la vivienda han bajado tanto que podremos
costearlo sin problema.
PORTAVOZ OPOSICIÓN: ¡Claro, claro! Eso es si la gente
participa, que es muy peligroso andar por esos huertos de palmeras a ver dónde
cae la que esté más dañada, en cualquier momento te puede caer una encima y kaput.
ALCALDESA: ¡Qué pocas luces tienen! Este
Equipo de Gobierno vela en todo momento por la salud y la seguridad de sus
súbdi… digo sus ciudadanos. Con cada pronóstico en la porra se obsequiará al participante
con un casco que le prevendrá de cualquier lesión.
PORTAVOZ OPOSICIÓN: ¡Yeeee! Pero entonces nos quedamos sin dinero p’al apartamento en la playa, ¿no?
PORTAVOZ OPOSICIÓN 2: ¡Eso es irrelevante! Los
apartamentos en la playa son símbolo de la decadencia burguesa a la que nos
conducen nuestros rancios gobernantes. ¡O apartamentos para todos o para nadie!
PÚBLICO (jalenado): ¡Así se habla! ¡Sí! ¡Pico
de oro! ¡La voz del pueblo!
ALCALDESA: Ya salió el Jefe Rojo 2. Usted lo
que es, es un demagogo zarrapastroso minoritario.
PORTAVOZ OPOSICIÓN 2: Y usted una capitalista neoliberal
de capilla. ¡Demagogia la suya!´
PORTAVOZ OPOSICIÓN: ¡Me abuuuuurro!
PORTAVOZ OPOSICIÓN 2: Ustedes los socialdemócratas son unos
vendidos, no sé de qué se queja. Seguro que estará todo apañado y darán los
premios a sus amiguitos del alma de siempre.
PORTAVOZ OPOSICIÓN: ¡Yeeee! A mí no me líes con ésta
estirada.
ALCALDESA: ¡Por Dios! ¡Con una oposición así
qué puedo hacer!
PORTAVOZ OPOSICIÓN 2: ¡Exigimos que se establezca una
comisión independiente que mes a mes dictamine cuál es la palmera más alta que
haya caído para impedir que el premio lo reparta entre los suyos, ¡los del
cortijo!
PORTAVOZ OPOSICIÓN: ¿Una comisión? Claro, y tú querrás
estar en ella.
PORTAVOZ OPOSICIÓN 2: No hay otra forma de demostrar que
es independiente.
ALCALDESA: Si va el Jefe Rojo 2, yo no me fío.
PORTAVOZ OPOSICIÓN: Pues nos metemos todos en la
comisión. No hay otra.
ALCALDESA: Pero tengan en cuenta, que las
dietas de la Alcaldesa por asistir a estas comisiones son mayores que las de la
oposición, que para algo me esfuerzo y me sacrifico yo más que ustedes.
PORTAVOZ OPOSICIÓN: ¡Yeeee! ¿Será per diners?
Fin de la Escena II